Hace añadas, cada doce de enero, todos los prohombres (y pocas mujeres) subían al monasterio bajo la peña, todos los de Sobrarbe y los más importantes de fuera de la comarca rendían culto en el fenal de poniente a las reliquias del santo italiano.
Ahora que ya no quedan ni reliquias, ni miedos, y pocas creencias en lo celestial, las gentes dedicamos este dia a labores mucho más terrenales y apetitosas.
Buen dia de nieves y frio Sol. Perfecto para las carnes de buen Latón fovano.
Saludos. Kike.
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