viernes, 29 de junio de 2012

su momento

     No hay mal que por bien no venga. Eso dice el refrán. Y en este caso le viene al pelo. Esta lagartija serrana, que pasa su vida a mas de 2000 metros, aprovecha el calor de estos dias que a otros nos agobia. Cuando el Sol calienta la roca, ella sale a cargar las baterias como si de un coche solar se tratase. Un buen invento de la evolución de las especies. Durante ese rato puedes admirarla de bien cerca, pués está a lo suyo. Luego a comer por el monte.
   Solo tiene que preocuparse de mirar de vez en cuando al cielo, no vaya a ser  que algun bicho volador la elija para su menú.



    Saludos.  Kike.

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