Este nombre es con el que en estas montañas conocemos a la preciosa flor Aquilegia Pyrenaica, o simplemente Aguileña.
Esta manera tan "rapaz" de llamarla, se debe a los "espolones" que tiene en la parte de atras de la corola, semejando garras de aguila.
Es un endemismo Cantabro-Pirenaico.
Con sus semillas maceradas y machacadas en aceite de oliva se combatían
los piojos no hace demasiado tiempo.
A la cocción de las flores se le atribuyen efectos afrodisiacos.
Hoy, lejos de estos usos, lo que llama la atención al paseante , es su preciosa y perfecta geometría azulada. Es una flor que siempre hace parar al que le gusta la belleza.
Ahora es el momento de verla en todo su esplendor.
Saludos. Kike.
comoestatodo...
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