Cuando paseas por cualquier pueblo, a veces si miras un poco más allá de tus pies, ves cosas diferentes. Esta gateta estaba amagada en su escondite desde donde vigila su mundo pensando que nadie la ve. Pero el caminante curioso esta vez la sorprendió y ella se dejó fotografiar posando lo mejor que pudo en las estrecheces de su cado.
Allí se quedó descansando.
Saludos. Kike
Me da la sensación de que tiene miedo... Curiosas fotos las que nos muestras.
ResponderEliminarHola sobrarbenses. Si, algo de miedo tenía, pero no se movio.
ResponderEliminarMuy bien los cambios en tu pagina. Me gustan.
Saludos. Kike