sábado, 25 de julio de 2015

El norte olvidado.

       Ayer estuve en Ainsa, disfrutando del festival callejero y del magnífico ambiente que había por la plaza y aledaños.
   Despues de unos bailes y una buena cena, toco retirarse, pues hay que trabajar al dia siguiente.
   Al llegar a la puerta del castillo, los "guardianes" de la fortaleza me invitaron a rodear el recinto por la carretera al haber actuación en su interior.
  Como persona cívica que soy, les di las buenas noches y me di la vuelta sin protestar , como casi todos,
  Y aqui llegó mi error.
  En vez de ir por la carretera, decidi rodear el castillo por el camino del muro norte. No era la primera vez que lo hacía.
  Pero nada más empezar a cruzar la espesa vegetacion para llegar a la pista, me corte en el tobillo, prefiero no saber con que.
  Señores y señoras del "nuevo" ayuntamiento, ¿ no creen que ya sería hora de adecentar la cara norte de ese precioso castillo que con tanto mimo limpian e iluminan por el resto de sus flancos?
 Ya se que soy un pesado con nuestro pais vecino, pero en la France sería un camino iluminado, limpio, paseable y envidiado.
  ¿Tanto cuesta? Seguro que menos que otras cosas mucho más supérfluas, a mi entender.
  Quizá se deba a esa arraigada tradición española de tener una escombrera cerca de casa.
 En fin. Esto es lo que hay. Quizá algun dia...............
 Que pais , hostia que pais.
 Me voy a limpiar mis heridas.
 Saludos.

1 comentario:

  1. Hace años que este camino merecía una atención especial, no solo por ser un lugar bonito y fresco (también en invierno). Hace años propuse a algunos de mis alumnos (Jorge Ruiz entre ellos) estudiar la posibilidad de hacer un pequeño jardín botánico con especies tanto mediterráneas como atlánticas. Alguien llegó a plantas algún haya que no prosperó por las cabras, al no estar debidamente protegidas. Yo no digo tanto porque la cuestión es que son todo propiedades particulares y ya sabemos lo difícil que es ponerse de acuerdo. Pero al menos si creo que es responsabilidad del ayuntamiento mantener la limpieza de este precioso camino, que bien cuidado podría ser un aliciente más, añadido a una plaza saturada y disputadísima en lo de sacar provecho a las terrazas, demasiado abarrotadas de mesas en mi opinión. La pela es la pela también aquí.
    Sería momento de poner algún remedio en lo del camino de las Cagaderas, que mientras siga estando olvidado tiene el nombre que nos merecemos.
    Un saludo Quique y que no sea nada

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