Aprovechando los pocos ratos templados en las tascas, surge de la tierra ,aun fria, una de las flores más bonitas que podemos observar en nuestra comarca.
Rosa o amarilla, siempre esbelta, y atrayendo desde lejos al paseante de los puertos como un destello de color entre la inmensidad de los verdes dominantes.
Merece la pena llevar una lupa a mano para poder apreciar cada una de sus florecillas del numeroso racimo que forma el conjunto.
Ahí está. Sin reblar entre los frios dias de esta diferente primavera. Siempre sale. Aún entre las nieves tardanas.
Su exótico nombre, Dactylorhiza Sambucina, hace honor a lo intrincado de sus florecillas como pequeñas orquideas agrupadas,
Cuando a lo lejos veaís un punto esbelto de color en vuestro paseo, acercaros y admirarla.
Saludos. Kike.
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