martes, 25 de noviembre de 2014

Fortaleza invernal

     Hubo una época en la que las gentes de nuestras montañas tenian sueños.
     Silbanes, lamias y otros seres se paseaban entre nosotros sin pudor alguno. porque los considerabamos parte de nuestra existencia.
     Ahora todo ha cambiado. Hay que tocar para creer.
    Será por eso que un alma tan limpia como la mora que habita en las aguas de la Basa, aproveche los hielos invernales para estar sola. Recordando los tiempos en los que la gente creia en ella.






 Pero si tu alma es montañesa, y tu corazon está libre de amargura, ves ahora a su morada , y podras ver su brillo, que emana a la superficie gélida hecha de curvas de cristales.
    Sientate en la orilla del ibón , y escucha el aire, que no el viento.
  Saludos. Kike.

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